Hace unos días tuvo lugar en el Aula del Correo en Bilbao la presentación del libro de Juan Carlos Díaz, “La Economía no da la felicidad pero contribuye a ella”. Presentación con charleta, claro. Él, José Carlos, economista divulgativo , puede ser definido como el Punset de la economía.
Resultó una presentación fresca, dinámica, en perspectiva positiva, que contrastaba ciertamente con el vetusto tufo a rancio del Aula del Correo, necesitado de urgencia de una revisión acorde a los tiempos. Porque la forma es también parte del fondo, y aunque ello no impidió el lleno del aforo, el espacio era realmente un contrasta a la idea de felicidad en la economía. Si bien es cierto que, bien mirado, puede ser toda una metáfora de la realidad: brotes verdes que se nos venden en vísperas de elecciones generales, mientras el gris sigue siendo el tono predominante en el sentir de la mayoría de ciudadanos y ciudadanas.
En todo caso, sumó puntos a la felicidad el espíritu optimista, esperanzador, directo y claro del autor, Juan Carlos. Del libro poco habló. De la economía en general, un poco más. Mostró reiteradamente su gran preocupación sobre Grecia a las puertas de la salida de la Unión europea. Si es así, el caos económico en la zona euro está a la vista, según su opinión. El empleo, el futuro de las pensiones, la innovación, la creatividad, los nuevos nichos de mercado…. Toco tantos y tantos temas , por encima… Bien poco, casi nada sobre el libro que presentaba; posiblemente una estrategia bien planificada de su editorial con la que estaba haciendo “bolos” por todas partes. Si queremos saber cómo “casan” economía y felicidad para este “dicharachero” economista, frecuente tertuliano de las cadenas de televisión, habrá que comprar el libro, siquiera sea por el chute de alegría y de felicidad; algo que nunca origina efectos secundarios negativos por muchas sobredosis que uno se meta.