Ayer escribí la última hoja de mi cuaderno verde. Es un cuaderno mediano, de tapa dura, con hojas cuadriculadas y de anillas. Lo compré cuando asistí al Global Innovation Day de 2014 en Bilbao, cargada de expectativas con nuestro proyecto en eCivis de educación en competencias del emprender, por el que todavía seguimos peleando en el marco de Erasmus+ junto con otras organizaciones.
Este cuaderno verde representa mucho más que un simple repositorio de notas. Repasando sus páginas, recoge toda la experiencia vital de eCivis, las gestiones, los altibajos, los contactos… Flujos garabateados al calor de un café humeante, notas incluidas en cuartillas dobladas y redobladas, muchas horas robadas al sueño para sacar adelante iniciativas y acciones de participación…
Sus hojas son, en definitiva, la representación gráfica de esta experiencia emprendedora que satisface unas necesidades personales y profesionales, unas ganas de participar, de implicar, de generar sinergias en nuestro entorno a través de proyectos que comprometan a las personas y las hagan pensar.
Queda aún mucho por hacer, pero está claro que durante este tiempo hemos hecho ruido y nos hemos hecho un espacio pequeñito en el municipio, que estamos sacando a la luz buenas ideas que circulan y que por fin algunas personas empiezan a creer que estaría bien poner en marcha.
Abro hoy otro cuaderno, de estos 2.0 con formato de infografía, curiosamente, también verde🙂, esperando llenarse no sólo de gestiones de estos proyectos que tenemos en marcha, sino también de sensaciones, nuevas ideas y muchas sinergias para contribuir al compromiso y a la participación ciudadana.