La semana pasada, eCivis celebró el Día de Europa. Por segundo año consecutivo, desde la asociación promovimos una serie de actividades llamadas a aprovechar esta efeméride para llamar a la ciudadanía al debate, a la reflexión. Entendíamos que esto resultaba más necesario que nunca, en el contexto actual de una Europa que no reconocemos, inmersa en una crisis de valores que nos indigna y nos desconcierta.
En esta línea, organizamos dos sesiones de trabajo, y una de debate, entre el martes 3 y el jueves 5 de mayo. Durante estos días hemos hablado de la crisis de personas refugiadas con Ramiro Muñiz de CEAR, hemos debatido sobre emprendimiento e innovación social en una mesa redonda muy completa, con Oscar Seco (Diputación Foral de Bizkaia), Roberto Cacho (Etikalia), Lourdes Mirón (Jovesolides), Begoña Pecharromán Farapi S.Coop.), Carlos Ascunze (REAS) y Borja Lahuerta (Triodos Bank), y nos hemos acercado a las líneas prácticas de la preparación de un proyecto europeo, de la mano de Itziar Fernández (Europe Direct Bizkaia), Alex López (Kiribil Sarea) y Miguel Sánchez (Ministerio de Educación, Cultura y Deporte).
El sábado 6 de mayo celebramos una jornada popular en la plaza de la estación de Algorta, donde dos paneles de papel quedaron a disposición de la ciudadanía para que expresaran su opinión acerca de la Unión Europea. Actividades para niños y niñas, mucha documentación e información… y también muchas notas pegadas en los paneles.
Ahora, cuando hoy lunes se ha celebrado el Día de Europa, tenemos el sentimiento ambivalente. Por un lado la ciudadanía tiene una sensación de abandono, de injusticia, de hipocresía, de mentira generalizada. Por otro lado sin embargo, asistimos a una presencia creciente de la ciudadanía, con muestras de solidaridad, de reacción y de compromiso. Desde eCivis nos quedamos con lo segundo. Las jornadas nos han demostrado que existen iniciativas que quieren mover al cambio, que quieren impulsar de nuevo esa Europa de los valores, esa de los derechos, esa que durante años celebramos tal día como hoy con orgullo y con optimismo.
Ciertamente hoy es un día donde pocas personas nos sentimos con ganas de celebrar algo. Pero por encima de todo, hemos de recuperar el sentimiento ciudadano. Hemos de buscar el punto de conexión para hacer renacer los valores y el respeto por los derechos humanos. Por poner de nuevo a la ciudadanía en el centro. Ardua labor sin duda. Empecemos.