En pleno terremoto pre-electoral, el pasado 15 de marzo se celebró en Bilbao un debate con las y los eurodiputados vascos. El objetivo era hablar sobre Europa, sobre sus logros durante la legislatura que termina, sobre sus expectativas… Poner el foco en definitiva sobre el futuro de la Unión, teniendo en perspectiva las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 26 de mayo.
El acto fue organizado por la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País y Eurgetxo, asociación europeísta ciudadana, con la intervención de la Cadena SER en la moderación del debate. eCivis ha colaborado en las acciones de difusión en redes sociales, con el hashtag #EuropaSERoNoSER.
En el debate participaron representantes de diferentes formaciones políticas: Xabier Benito de Podemos, Carlos Iturgaiz del PP, Izaskun Bilbao Barandica de EAJ-PNV, Eider Gardiazabal de PSOE y Josu Juaristi de Bildu.
Fue un debate de unas dos horas, que dejó espacio (breve) para las preguntas del público, que no llegó a llenar la sala como se esperaba en principio, aunque para ser una cita orientada a hablar sobre Europa, cubrió las expectativas.
El debate siguió las pautas marcadas desde la cadena SER en cuanto a la formulación de las preguntas, pero las respuestas, como ya se intuía, derivaron en algunos momentos en cuestiones de política nacional, generándose cierta tensión, poco productiva pero muy mediática y electoralista, que lo único que consiguió fue encender los ánimos y sacara a relucir el talante político (el mejor y el peor) de las personas participantes.
Se habló de inmigración, de crisis de personas refugiadas, de la asignatura suspendida (dejó de ser pendiente) de Europa con relación a este asunto. Se trató por encima la cuestión del Pilar Social, o la del Cambio Climático, cuando al mismo tiempo tenía lugar la huelga estudiantil a nivel mundial para luchar por el clima. Se dedicó tiempo a hablar de lo que habían hecho, de lo que pretendían hacer, de su posición acerca del futuro de la Unión…
Desde eCivis, nuestra opinión sobre el evento es neutra. El formato no daba más de sí, pero echamos de menos una participación del público más activa, una conversación más pausada, menos bronca en lo subliminal… Daba la sensación de atropello, de querer decir mucho en poco tiempo, un querer salir en la foto pensando en las citas electorales que se nos avecinan.
Y aunque fueron muchas las personas asistentes que animaron a la organización a repetir este evento en próximos años, nosotras pensamos que no estaría mal, pero desde luego con otro formato más abierto, más cercano, más ligado a la ciudadanía, con menos postureo político. Tal vez, unos meses después, con menos tensión y compromiso electoral, sea esto posible. Veremos.