El pasado 28 de septiembre, arrancamos la segunda edición de la iniciativa Europeando, un proyecto que iniciamos en 2017 con el objetivo de aproximar los valores europeos a la ciudadanía desde un contexto y con un enfoque local. Tras los estupendos resultados del año pasado, nos animamos a impulsar unos nuevos encuentros de debate, en concreto sobre el Pilar Europeo de Derechos Sociales.
¿Qué pasa con la Europa Social?
Nos pareció un tema interesante, tanto más en el momento crítico en el que vivimos, donde el proyecto europeo está cuestionado, y no sin razón en muchas ocasiones. Son muchos los elementos que bombardean sus pilares, y cada vez menos los argumentos que pueden sustentar su legitimidad. Como decía Javier Galparsoro, Presidente de CEAR Euskadi “me levanto europeísta, almuerzo siendo euroescéptico, y me acuesto convertido en eurófobo”.
¿Qué es el Pilar Social? Nos encontramos con un texto ensoñador, con tres capítulos plagados de reconocimientos que llaman al sentido común, y que parafrasean cantinelas ya reconocidas en textos constitucionales de los Estados Miembros, o en la Carta Europea de Derechos Fundamentales. Igualdad de Oportunidades, Acceso a un Empleo Digno, Integración, Inclusión… Apriorismos de Perogrullo que cualquier sociedad decente tendría que poner en primera fila… Y sin embargo, no es así.
El proyecto europeo es consciente de que está perdiendo el tren. El Brexit, el auge de los extremismos, de movimientos retrógrados y fascistas… pone contra las cuerdas los valores europeos.
Supongo que seremos pocas las personas que aún creemos en Europa como proyecto común que merece la pena, como estandarte de valores que no podemos perder. Pero la verdad es que se vende fatal. No sabe llegar.
Un encuentro de construcción colectiva
Y así nos lo reconocieron Izaskun Bilbao, Vicepresidenta del Grupo Parlamentario de los Demócratas y los Liberales (ALDE) en el Parlamento Europeo, y eurodiputada del EAJ-PNV, y Juanjo Álvarez, Catedrático de Derecho Internacional Privado en la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), designado como experto independiente por la Comisión Europea para las áreas de libertad, seguridad y justicia.
En una comida distendida, con alrededor de 40 personas, de diversas edades y condiciones, ambos reconocieron el importante papel de la sociedad civil para hacer valer el proyecto europeo, conscientes de que las instituciones comunitarias no llegan a comunicar con suficiente intensidad o al menos, no alcanzan al público adecuado.
Izaskun y Juanjo, con la sencillez y la claridad de exposición que les caracterizan, nos dieron un repaso al momento actual de la UE, y la necesidad de construir este proyecto de manera colectiva, día a día, desde la ciudadanía y desde lo local.
Reconocieron que los esfuerzos de Comisión y Parlamento Europeos por proveer la integración europea, se ve cercenada por el Consejo, con unos Estados miembros que parecen tornarse en enemigos de su criatura, temerosos de la pérdida de soberanía y asfixiados por un contexto internacional donde las posturas extremistas ganan terreno a gran velocidad, con la excusa de la inmigración como baluarte que lo justifica todo, amparados por las paparruchas (fake news) que arrasan las redes sociales y otros canales de comunicación, embriagando el sentido común de la ciudadanía.
Apostaron por una evolución del proyecto europeo desde una dimensión asimétrica, como única forma de avanzar y crear fuerzas que hagan posible continuar el proyecto. E insistieron en el valor de las personas, como las que estuvimos en la comida, para coadyuvar a las instituciones europeas en este proyecto colectivo.
Fue un encuentro cordial, en el restaurante Ugartena de Getxo, con un menú del día estupendo y un trato excepcional. Muchas gracias a todo su equipo, no será la última vez que celebremos allí un debate.
Muchas gracias también a Izaskun Bilbao y a Jon Gurutz Gómez Goicolea, a Juanjo Álvarez, por su disposición y su naturalidad. Personas como ellas nos animan a continuar nuestro propósito de empoderar desde el conocimiento, favoreciendo la construcción y la co-creación colectiva. Porque es posible realizar colaboraciones desinteresadas, de donde surgen reflexiones y sinergias de futuro, para la construcción de la comunidad. Porque esto, a largo plazo, también repercute en el desarrollo de nuestros pueblos y sociedades. Gracias de corazón.
Y muchas gracias a todas las personas participantes. A la gente de EurGetxo que una vez más, acudió a nuestra llamada, a Mikel Antón, Director de Asuntos Europeos de Gobierno Vasco, a Beatriz Pérez de las Heras, Catedrática de Derecho de la Unión Europea y Titular de la Cátedra Jean Monnet en Integración Europea de la Universidad de Deusto, a los estudiantes del doble grado en Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad de Deusto, o a los becarios de la Delegación Vasca en Bruselas. Gracias de verdad a todas las personas que nos habéis acompañado, por hacerlo posible.
Salimos del encuentro con ganas renovadas, con más ilusión que nunca, y con el firme propósito de seguir trabajando, desde la ciudadanía, desde lo local, por empoderar a las personas para que sea el conocimiento crítico, y no las paparruchas, las que nos permitan seguir creando comunidades activas.