Perualde es una asociación declarada de utilidad pública por Gobierno Vasco, con sede en las Las Arenas (Getxo), y que durante estos días celebra su 20 aniversario con un interesante programa basado en charlas-coloquio, concursos infantiles y conciertos.
Lo primero, es sorprendente y fantástico ver cómo una organización de estas características lleve ya 20 años trabajando en estas lides, cuando todas las personas que ocupamos parte de nuestro tiempo en el mundo del asociacionismo sabemos lo duro que es convencer y concitar el interés en cuestiones que siendo de interés general, no lo generan tanto, al menos no de forma masiva.
En segundo lugar, nos ha parecido muy oportuno el contenido de las charlas-coloquio, como ha sido esta a la que hemos asistido el pasado jueves 5 de octubre, para hablar de Islamofobia de la mano de Santiago Pozas de la Universidad del País Vasco.
Santiago nos hizo reflexionar sobre este problema social que cada día que pasa se agudiza de una manera más evidente. Su exposición fue muy elocuente e ilustrativa, y quedamos impactadas con la gran manifestación en Polonia en 2015, en su vídeo inicial, con lemas del tipo “Jesús es nuestro Rey”, o “Stop Islam in Poland”. Una vez más, la exaltación de la gente por colectivos con intereses casi siempre alejados de su población-objetivo, siembra enfrentamiento y tensión en nuestras ciudades. De manera latente se va asentando, y es un problema que está ahí, que siempre está ahí, con diferentes nombres, y nunca, nunca, aprendemos de los errores.
Y es que, como bien señala Santiago Alba Rico, la islamofobia de hoy es el antisemitismo de los años 30. No olvidemos por favor nuestro pasado. Recordemos las que podemos, sensibilicemos a quienes no lo vivieron.
Vivimos en un mundo globalizado, por mucho que algunas personas se esfuercen por fragmentarlo. Y es evidente que el terrorismo islámico y la islamofobia están relacionados, es fácil alimentar el odio con las emociones más viscerales y humanas. La vehemencia es muy rentable económicamente para algunas personas, y mientras, siempre son las mismas quienes pagan el pato. Hace poco desde eCivis lanzamos una acción política en Osoigo donde de alguna manera ya se establecía esta relación y se sugerían medidas a largo plazo de índole transversal en su contenido y trasnacional en su alcance. Dos eurodiputados (Izaskun Bilbao y Javier López) nos contestaron, pero no se concretó mucho. Entendemos que en este contexto es necesaria, una vez más, la intervención y la participación social de la ciudadanía para demostrar que la islamofobia no puede extenderse y que debemos trabajar por los valores humanos, esos que son universales. No judeocristianos, ni budistas, ni musulmanes. Valores de las personas, de todas, sin excepción.
Nos fuimos de la jornada con temas para reflexionar, con ideas para trabajar… Y el jueves 26 de octubre estaremos allí de nuevo, en otra charla-coloquio que esta vez versará sobre la Xenofobia.
Muchas fobias necesitan tratamiento, a través de la información, el conocimiento y una gran y profunda reflexión.