Cuando hablamos de política, las primeras percepciones no son buenas. Nos suena a corrupción, a manipulación, a mentira… Mala cosa. Porque la política no debería ser eso. Ni tampoco presentarse como algo lejano de las ciudadanas y los ciudadanos de a pie, que parece que no tienen más derecho que el de la pataleta de la sobremesa, pensando “para qué voy a levantar la voz si nadie me va a escuchar…”
El pasado miércoles estuvimos con la gente de Osoigo, y nos demostraron que algo se mueve, poquito a poco, para tejer redes de hacer política desde su esencia, desde la ciudadanía. Osoigo es una plataforma online de participación política que une a ciudadanía y clase política para visibilizar cuestiones y preguntas de los/las ciudadanos/as y lograr la respuesta al menos y la implicación de los y las políticos/as que forman parte de la plataforma. Su objetivo es fomentar el diálogo entre las y los políticos, la ciudadanía y las organizaciones sociales, para dar pie a la acción y a los compromisos políticos.
Hasta la fecha se han comprometido más de 635 políticos/as a dar respuesta a las preguntas formuladas por la ciudadanía (y esperemos que se pueda ir un poco más allá… sería fantástico), promoviendo debates digitales de diversa índole (cultura, medio ambiente, TTIP…)
Un grupo de personas emprendedoras y con vocación social han puesto en marcha esta interesante iniciativa en la que eCivis puede tener una presencia clara para dar voz a las inquietudes de la ciudadanía de Getxo y alrededores, visibilizando sus acciones y ampliando su vocación de “antena social” para seguir en su propósito de identificar necesidades sobre las que trabajar e innovar socialmente.
Enfoques de diálogo como Osoigo deben ser promovidos y multiplicados para llegar a todos los estratos de la ciudadanía, y pasar así de arreglar el mundo en la sobremesa a provocar cambios reales. Porque “mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, PUEDE CAMBIAR EL MUNDO” (Eduardo Galeano).