Tras publicarlo en el blog “Una Docena de”, transcribimos en nuestro blog el post ya publicado hace unas semanas en el citado sitio web. Sin duda, un placer haber podido colaborar con ellos, que esperemos no sea la última.
Suena vacío decir que la administración electrónica ha venido para quedarse. Una frase hecha más, podemos decir. Pero es que es la verdad. Desde que en 2007 se aprobara la Ley 11/2007, que daba cobertura legal a lo que bajo el amparo de otras normativas ya se había empezado a hacer tímidamente por parte de algunas administraciones, mucho ha llovido. Y aunque no siempre la disponibilidad presupuestaria ha hecho posible progresar a toda la Administración al mismo ritmo, sí que es cierto que algo hay, y que no es momento de perder fuelle. Y menos ahora, porque..
1. Aumenta la productividad de las empresas
El hecho de poder realizar trámites, ya sean corporativos o propios de las personas trabajadoras directamente desde la sede de empresa o desde el puesto de trabajo, sin necesidad de desplazarse y perder tiempo en colas y esperas, ya supone una incontestable mejora de cara a optimizar los tiempos dedicados en las empresas a la relación con su administración.
2. Mejora la calidad de vida de las personas
En línea con lo comentado, algo parecido ocurre con la ciudadanía de a pie, en su relación con la Administración. Poder realizar trámites con los órganos administrativos los 365 días del año, a cualquier hora del día, con garantías de seguridad, integridad y autenticidad, incluso en ocasiones sin necesidad de aportar documentos referentes a datos que ya obran en poder de la administración, suponen una gran ventaja. Y en esto de evitar desplazamientos, pienso particularmente en todos aquellas personas con problemas físicos que reducen su movilidad, tercera edad, etc.
3. Contribuye al medio ambiente
Tramitar electrónicamente significa utilizar menos papel, menos impresoras, menos tóner… Y esto, la cosa verde lo nota…
4. Simplifica los trámites administrativos
Cuando se pone en marcha el engranaje de la administración electrónica, se dedica un esfuerzo a simplificar toda la maquinaria burocrática que se había enquistado en la cosa pública durante años porque “siempre se hacía así”. Introducir lo electrónico en la tramitación permite cuestionarse el por qué de las cosas, e induce a innovar en los procesos de gestión, procurando su simplificación.
5. Mejora la productividad de la administración pública
Lo anteriormente dicho, supone una mejora para la ciudadanía, a la que se marea menos, pero también para el personal, que puede dedicar su tiempo de trabajo a algo más productivo y creo que más gratificante, que el mero hecho de mover papel. Y esto al final, también repercute en la sociedad.
6. Cimenta un nuevo modelo económico
Desde las instituciones europeas se lleva ya tiempo recomendando a sus Estados, a través de orientaciones de distinto tipo, para que aprovechen lo que esta arquitectura digital representa para forjar una nueva economía. Y es que la nueva figura de la identidad electrónica, que se consolida alrededor de la administración electrónica, supone un motor de cambio del modelo económico. Lo que dadas las circunstancias, suena más que bien…
7. Favorece espacios de interacción administración-persona administrada
La administración electrónica supone o puede representar un primer paso hacia estadios superiores de interacción administrativa, donde aquello de la transparencia y la apertura de los datos empiece a cobrar sentido y no se limite a una bonita frase escrita en un papel. Ofrece por tanto una alternativa para que el ciudadano, el o la administrada, pueda aportar y con ello contribuir a una mejor administración.
8. Aumento de la seguridad de los datos sensibles
Estos permanecen en centros de datos, los cuales serán más fácilmente recuperables.
9. Flexibilidad
Permite elegir entre los diferentes canales que se ofertan para la resolución de trámites administrativos. Vamos, que la administración electrónica no es algo impuesto, y la ciudadanía va a seguir contando con los canales tradicionales. Y es importante esta diversificación, para dar cobertura a todas las necesidades y sensibilidades.
10. Facilita el intercambio de información entre las administraciones (interoperabilidad)
Qué cómodo resulta el no tener que aportar el padrón, la fotocopia del DNI… porque ya existe en otra administración y por tanto aquella a la que nos dirigimos puede solicitarlo. Aunque esto también suponga que pudiera llegar a acceder a informaciones que tal vez no nos agraden tanto…
11. Reduce las cargas administrativas, con lo que supone de ahorro tanto para el ciudadanía/empresa como para la administración
Y, ahorro también para la administración. Lo que en definitiva se traduce en ganar en eficiencia y productividad. O al menos, esa es la idea.
12. Favorece espacios para contribuir a un sector público más abierto y transparente
Ya hemos comentado anteriormente, la administración electrónica representa un paso para una mejor interacción administrativa. Es la oportunidad para salir de la cosa pública de Larra, y alcanzar algo distinto, donde el personal público y la ciudadanía participen por una mejor gestión pública más abierta y transparente. Vale, esto sí que suena a utopía… pero quién sabe hasta dónde podremos llegar..