El arranque de septiembre ha venido acompañado no sólo de la exposición Europeando, sino también de las charlas divulgativas en los centros escolares de Getxo, para explicar qué es esto del proyecto de construcción europea.
La verdad es que es un acto de enorme responsabilidad esto de presentarte frente a chicos y chicas que en teoría no saben mucho de lo que les estás contando, para ilustrarles un poco sobre este asunto. Puede parecer una tremenda osadía, intentar llenar sus mentes de información que no peque de deje institucional y panfletario, pero que no deje de ser políticamente correcto. Difícil nadar y guardar la ropa.
Pero allí hemos estado, con la enorme ilusión que tenemos en este proyecto, con la conciencia de que vamos a dejar un poso pequeño, pero unPor un lado, podremos mejorar en muchas cosas, en la forma de exponer, en cuáles son los contenidos más relevantes. Y por otro lado, y a nivel más general, son muchas las iniciativas que tenemos que poner en marchaa huella al fin y al cabo, la semilla para algo mejor. Porque nos quedamos con las caras de estos chicos y chicas cuando les hemos contado qué esto de Erasmus+, o el Concurso Euroscola, o cuando han visto fotos de Getxo con parques, calles… remodelados con fondos europeos. O cuando se han dado cuenta de que hay eurodiputados/as de Euskadi, allá por Bruselas y Estrasburgo…
Queda mucho por hacer. Dar a conocer lo que significó en su día el proceso de construcción europea puede dar las pautas para comprender dónde estamos, y para promover iniciativas para, desde lo pequeño, procurar mejorar día tras día nuestro entorno.
Eso es lo que hemos intentado transmitir hoy. Y lo que intentaremos transmitir en las sesiones de los próximos días. Que entre todas las personas es posible hacer algo mejor. Porque la utopía sirve para caminar… y al menos podremos enseñar a pensar, de nuevo, en la utopía de una Europa de los Pueblos.