Las ciudades amigables se construyen desde la participación ciudadana en su diseño. Las gentes que lo habitan tienen mucho que decir sobre su barrio, sus parques, sus espacios públicos. Aquí, en nuestro pueblo los bares, tal vez por el clima, tal vez por nuestra cultura, son espacios de socialización por excelencia. Y en un bar de barrio, es donde se produjo hace un par de días un entrañable encuentro entre Begoña Salazar y Sabino.
Begoña Salazar, ya en Alsatzu su pueblo natal en el 2005, realizó su primera exposición de álbumes fotográficos. En el 2009 se trasladó al Puerto Viejo y su pasión por los rincones y sus gentes se acrecentó con más álbumes . Las imágenes de la historia del Puerto Viejo y de otros enclaves de Getxo aumentaron su colección. Ahora, recorre barrios en búsqueda de personas amantes de la fotografía que recopilen esas imágenes congeladas en el tiempo que reflejan la historia de edificios, parques, y especialmente la historia de familias, de cuadrillas de eventos… de gente. “La gente busca gente”, según ella misma dice.
Y, en esa búsqueda de personajes conocidos y entrañables de los barrios que recopilan fotos, se topó hace unos días en un bar con Sabino, bien conocido en el barrio de Villamonte. Casualidades de la vida en ese bar estaba yo tomando el cafelito de media mañana tan necesario para ese subidón de tensión, de energía. La invitación por parte de Sabino no me hizo dudar y me incorpore a ese encuentro entre dos personas con una pasión compartida: inmortalizar los recuerdos de un pueblo entre sus gentes. El, Sabino, pone la fotografía, ella, Begoña les pone unos marcos artesanos con un maravilloso realce.
Las ciudades amigables, los pueblos, los barrios se construyen también con estos pequeños encuentros ciudadanos tan entrañables.