En un momento como el actual, donde lo digital amenaza con comer la tostada a la entrañable tradición de las tarjetas y álbumes de fotos, nos ha resultado grato encontrarnos con el fantástico regalo de Begoña Salazar a nuestro municipio, Getxo.
Cuando son muchas las personas que retratan nuestro municipio desde cualquier ángulo, con hermosas instantáneas tomadas desde el aire, nos hemos encontrado con la colección de álbumes de fotos que Begoña Salazar, altxasuarra de nacimiento, getxotarra por convicción, ha ido elaborando poquito a poco, dejando constancia del patrimonio que esconde el municipio en sus muchos rincones. Tal vez, para algunas personas que nos lean, no revistan importancia. Pero para aquellas que hemos vivido Getxo y su transformación, hay una enorme carga emocional en la observación de estas fotografías, y leyendo entre líneas, en la dedicación y el buen gusto para la composición de sus álbumes.
30 maravillosos álbumes que Begoña ha venido trabajando con cariño desde el año 2009, en el Puerto Viejo, desde su rincón, investigando entre las gentes del municipio: Konporte, Villamonte… muchos escenarios de fiestas, cotidianeidad cargada de historia colectiva, recovecos de arquitectura a todas luces desapercibida…
Nos complace comprobar que personas como Begoña contribuyen a construir nuestro patrimonio local, tal vez no digno de reconocimiento de la Unesco, pero de manera indiscutible con un componente emocional que nos hace partícipes a todos los vecinos y vecinas, y que desde nuestro punto de vista ha de representar punto de partida para interesantes iniciativas de puesta en valor desde nuestro patrimonio.
Si quieres disfrutar de un viaje en el tiempo sin comparsas digitales, acércate a la zapatería situada en el callejón entre Zabala y Telletxe. Allí, entre betunes, zapatos para arreglar y otros ya arreglados se puede admirar esta obra de arte y rememorar nuestra vida en Getxo y más concreto en Algorta, nuestro barrio, nuestro rincón.
Gracias, Begoña Salazar.