Recientemente se ha publicado en El País un interesante artículo sobre el lugar nada admirable que ocupa nuestro país en esto de la educación financiera. Una vez más, nos llevamos la palma. Una vez más, en esto que llamamos educación en el sentido más amplio del término.
Parece que ahora que hemos visto las orejas al lobo nos hemos dado cuenta que saber lo que nos venden cuando nos regalan el susodicho juego de porcelana, puede llegar a venir hasta bien, aunque eso de hablar de TAE, comisiones, carencia y demás palabros nos pueda poner la cabeza como un bombo.
Educar en aquellos valores y circunstancias que forman parte de nuestra vida cotidiana no debe ser algo que se detecte como oportuno cuando la necesidad es inminente. Por el contrario, requiere una reflexión honesta y pausada de qué sociedades queremos tener, de qué personas queremos que actúen e intervengan como ciudadanos y ciudadanas. Y así, preparar un itinerario educativo que sea capaz de cubrir todos los frentes: conocimiento, valores, habilidades, aptitudes… Nada fácil. Lo que sucede es que para eso, hay que huir del electoralismo, dejar un poco de lado las ideologías, y centrarnos en las personas.
Cuando hablamos de la necesidad de promover instrumentos y estrategias de educación financiera en diferentes ámbitos (escolar, formación continua, emprendimiento…), no hacemos sino en el fondo, reconocer el gran fracaso de nuestro sistema educativo en formar personas. En formar seres humanos capaces de hacer frente a los problemas, de ser resolutivos, de comprender y tener espíritu crítico.
Por eso me encanta la profesora de Primaria de mi hija cuando dice que antes de sentirse obligado a terminar un libro de texto, prefiere un alumno o una alumna que aprenda haciendo, con las herramientas que tenga en su mano, disfrutando al mismo tiempo.
Desde eCivis estamos trabajando en diferentes iniciativas que buscan el empoderamiento de las personas desde el conocimiento, y uno de los frentes donde estamos poniendo ahora nuestros esfuerzos es esto de la educación financiera. eCivis habla de empoderamiento financiero, porque en realidad se trata de adquirir habilidades, de conocer los huecos, de saber las estrategias para negociar con conocimiento de causa.
¿Te animas a empoderarte?