“La suerte no existe, en la vida todo es esfuerzo”, La suerte es un factor importante”, “Las cosas no se deben hacer por el reconocimiento”, El reconocimiento es muy importante para avanzar”. Al final, la vida está llena de frases contradictorias ¿ Con que frase nos quedamos? ¿ Con las primeras o con sus contrarias?. .
Mi monitor del curso de natación, simpático y con un humor muy fino, entre largo y largo de piscina nos cuenta que su pasión es la música. Triunfar no ha triunfado, pero su gran logro es ensayar con el mismo grupo de amigos desde hace veinte años. Esa es su mayor recompensa, su mayor reconocimiento. En un principio, él y sus colegas se gastaron sus buenos dineros en hacer maquetas; después, se dieron cuenta, que no merecía la pena y decidieron quedarse, solamente, con sus semanales encuentros musicales. Este grupo musical “amateur” no contará con el reconocimiento del sector editorial de la música, pero estoy segura, como grupo cohesionado que son, se dirán más de una vez, unos a otros, “que bien lo has hecho”, “hoy has estado fantástico, “tu sí que vales, …. Al fin y al cabo, eso es apoyo, valoración, reconocimiento.
El entusiasmo, las ganas, el ánimo, en tu vida laboral, familiar y personal se alimentan de la valoración, del apoyar tu cabeza sobre el hombro de otra persona del oír “tu puedes”, ”tu vales”, adelante lo vas a conseguir, … Sin nada de eso, claro que puedes, pero el camino se te hace más difícil, más tortuoso.
Se habla y se debate mucho sobre las características del perfil emprendedor. Una de ellas, fundamental, es el trabajo, el esfuerzo, especialmente en los inicios del negocio, de la constitución de la empresa. El emprender en solitario requiere el doble de esfuerzo porque no se comparte esos momentos bajos de desánimo, de duda ante la viabilidad de la idea empresarial. Estímulos de familiares y amistades en esa etapa te aporta “subidones”; y, ¡ no digamos las alianzas estratégicas empresariales que encuentras por el camino!. Esas, incluso, repercutirán en el crecimiento de nuestro proyecto empresarial. Esfuerzo, apoyo, reconocimiento van muy entrelazados.
Quiero rodearme de muchas personas como mi monitor de natación, que me reconozcan como avanzo y mejoro la técnica haciendo mis largos de piscina, mis capacidades, mis habilidades,… que me dan esos subidones y esas ganas de disfrutar y saborear la vida. Curiosamente, al final, se produce un contagio maravilloso: proyectas lo mismo a las personas de tu entorno. Efecto multiplicador, efecto catarata, ….efecto maravilloso!
De muestra un botón, perdón, una canción. Valora el esfuerzo y el conocimiento musical de Eneko y sus amigos . ¡Ahí va!