La UE es algo más que la Merkel. Y cuando ya cerramos la semana en la que se ha celebrado el Día de Europa, viene bien comentar que la Comisión Europea se ha propuesto reducir los trámites administrativos para la ciudadanía y las empresas.
¿Cómo? Suprimiendo la obligación de presentar documentos legalizados-apostillas o traducciones juradas de documentos oficiales (véase este ejemplo). En definitiva, doce tipos de estos documentos (penales, nacimiento, ciudadanía,…) quedarán exentos del tedioso trámite de la Apostilla (La Haya, 1961). Esta nueva norma no incide en el reconocimiento del contenido o los efectos de esos documentos, pero sí se complementa con medios contra el fraude mediante la posibilidad de autenticar estos documentos con el sistema europeo de cooperación entre las administraciones IMI – Sistema de Información del Mercado Interno.
Este sistema (IMI) arranca en el 2009 con la firme intención de hacer realidad la Directiva de Servicios en el espacio de la UE. Las estadísticas sobre su uso hablan por si solas, pero lo relevante del sistema es su enfoque de ayuda a la sociedad para agilizar el mercado de servicios en la UE sin que la sociedad tenga que conocer más sistemas informáticos.
Sin duda una interesante aportación para aprovechar lo que ya tenemos, sin complicar la vida de la ciudadanía con más herramientas a utilizar.