El pasado sábado 26 de noviembre participamos en un nuevo encuentro de Getxoblog, en las instalaciones de Bake Eder, en Las Arenas. Octava edición ya, y gozando de una excelente salud, como cita obligada de blogeros y blogeras de Getxo y alrededores, interesadas en conversar, hacer networking, cocrear y trabajar colaborativamente…
Hubo espacio para los tradicionales premios a blogera, blogero y como novedad, también a colectivo, que recayeron en Jaio La Espía, Enrique Rodal y Doce Miradas, respectivamente. Nos dejaron un gran sabor de boca las palabras de Jaio, siempre acertadas e inspiradoras en torno a la educación. Con muchas ganas de curiosear en sus nuevas webs para ver qué se cuece…
A destacar las palabras de Enrique Rodal, cuyo discurso fue la crónica de la muerte anunciada para su exitoso blog y motivo del premio, Euskadi Tecnología. Lo que empezó como una afición se ha visto desbordado por el éxito y sin patrocinios le será imposible continuar dado el volumen de trabajo. Algo que por desgracia no es infrecuente, y bastante lamentable, puesto que no son pocas las iniciativas de alto valor añadido que se van al traste por falta de recursos. Las ideas no son gratis, y aún hoy no siempre es fácil de entender, por extraño que parezca.
Contamos con tres mesas de debate, sobre educación, participación ciudadana y medios de comunicación. eCivis tuvo el placer de intervenir en la segunda de ellas, junto a Koldobike Uriarte (Gobierno Vasco) y Amaia Agirre (Ayuntamiento de Getxo).
Se recordó el poder y el placer de la lectura, se debatió sobre los medios de comunicación digitales, y se habló de participación, expresamente en la mesa, y de forma tácita sobrevolando todo el encuentro. Y es que hay que hablar de participación, pero mucho y bien, desde abajo, implicando a la ciudadanía, con diferentes enfoques y perspectivas, con diferentes agentes (políticos, sociales, culturales), buscando su compromiso en sus ámbitos más cercanos, para después proyectarlo más allá.
El encuentro se despidió con el buen sabor de boca que sugiere Ameztoi y su degustación de productos. El Txoko de Bake Eder fue el cierre perfecto para seguir conversando en torno a una buena comida.
En suma, un encuentro muy agradable, gracias a la implicación y el compromiso de Mikel, Julio, Mónica, Venan, y tantas otras personas que año tras año, aúnan esfuerzos para hacer algo pequeño, de donde siempre surgen cosas grandes.